Sentir la Maxorata es el tercer proyecto individual de Óliver Sánchez Acosta y en él, lo que pretende trasmitir su experiencia vivida en la isla de Fuerteventura. En el año 1998 por motivos laborales se trasladó a la isla de la Maxorata y lo que en un principio era un viaje de dos o tres meses, se alargó en el tiempo y en total duró casi 5 años.
En este proyecto, intenta trasmitir de forma figurativa, su experiencia y sensaciones en los años que vivió en la isla de Fuerteventura; sus paisajes, las playas, las montañas, la soledad, la tranquilidad, el viento, la arena, las tradiciones, la gente, los amigos... El proyecto está formado por unos 25 trabajos, donde el tema predominante es el mar, las playas, las montañas, algunas tradiciones de la isla, etc. Los títulos de algunas de las obras que la forman son los siguientes: Majanicho, Esquinzo, Garcey, Tebeto, Barlovento y Sotavento, Amanay, Cofete, Rosa de Taro, Aguas Verdes, Rompiendo en Lobos, Tindaya, Montaña Roja, La Concha, Podomorfo, Luz de Mafasca, Cotillo, la Concha, etc.
Acerca de Óliver Sánchez Acosta
Nacido en la Villa de Firgas, Gran Canaria. Cursó estudios en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Las Palmas de Gran Canaria, especializándose en Delineación Artística y Técnica. También realizó parte del Grado Superior de Artes Aplicadas a la Escultura (Talla de Piedra, Madera, Forja y Modelado). Trabaja principalmente la escultura, la pintura y la fotografía, combinando y fusionando distintas técnicas en busca de movimiento y dinamismo, donde las sombras juegan un papel muy importante.